Tercera entrada.

Duele y mucho, saber que no eres la única.

No eres la única en la que piensa, la única que ocupa su mente, la única con la que sueña...

Duele mucho..

Segunda entrada.

Vamos, ven a mi árbol en flor, esta noche apagremos la luz y dejaré pares de gafas sobre tus brotes. Con la punta de tus ramas rayarás la bóveda celeste y sacudirás el tronco invisible que sostiene la luna. De nuevo caerán los sueños como una nieve tibia a nuestros pies. Tus raíces en forma de tacón de aguja las plantarás en la tierra firmemente ancladas. Deja que me suba a tu corazón de bambú, quiero dormir a tu lado [...]


Mathias Malzieu

Primera entrada.

La verdad es que escribo esto no sé para que, quizá nadie lo vea nunca y lo haga en balde, pero creo que seré capaz de  vivir con esa incertidumbre y además, si logro alguna visita, será más merecida que cualquier otra en cualquier otro blog.
De hecho nadie sabe que he creado este blog (para mí será como un diario y he de decir que siempre que he intentado escribir uno de esos nunca lo he logrado más de dos días seguidos), sólo un animalejo (un tanto especial para mí) sabe que he creado esto, pero incluso a él le he dicho que nunca leerá lo que estoy escribiendo ahora mismo.
Con esto sólo pretendo redactar mis pensamientos, esos que nunca se pueden sacar a la luz, que son muy personales y que a veces, por H o por B, necesitamos soltarlos durante un momento para desahogarnos, pero aquí no tendré que dar explicaciones a nadie de por que siento lo que no debo sentir o por que he hecho algo que no debía hacer. Será más fácil, aunque se rumorea por ahí que la edad en la que estoy ahora mismo, es como la Edad Media de nuestra vida, pero esa comparación sólo se cumple en algunos casos, el mío por ejemplo. También intentaré hacer algo para poco a poco, ir presentando mis gustos y aficiones.
Bueno, creo que no tengo nada más que decir por ahora, quizá en un rato vuelva para contar algo que acaba de llegar a mi ya madura e ingenua mente.
R.